Romina Cazón, nació cuando
el gallo se quedó dormido en el fondo de su casa, unos meses antes de que
iniciara la guerra por las Islas Malvinas. Quiso ser política, por eso es
poeta. Cuando era una niña, ganó el primer premio por imitar a los
borregos. Desde entonces comprendió que la poesía estaba ligada al ruido.
Se la puede acusar con
facilidad por exceso de nostalgia, mas no por lamebotas. El primer
instrumento que tuvo en sus manos fue el piano, pero nunca lo amó como el
instrumento a ella, tal vez por eso todavía hacen el amor.
Normalmente aplasta el
trasero por muchas horas para producir texto, imagen y sonido. Casi nunca ve un
centavo por la labor artística, pero eso no le preocupa.
Escribió varios libros de
poesía, ninguno que haya sido bueno, porque el de usted u el de otros siempre será
mejor.
Ganó varios premios y
apoyos, pero el mejor está por venir, asegura confiada, mientras se rasca
el ombligo. Todo lo que publica, es elaborado en su casa, junto a sus tres felinos. Casi siempre se resiste a salir a la calle, aunque a veces considera necesario salir por leche desalactosada.
Revista El Humo, Zona no
verbal y Poetas en mp3 son para ella lo que un hijo representa para una madre y
un poco más.
Muy a menudo reside en sus blogz http://rominacazon.blogspot.com/ o https://ideasdeunamujerebria.wordpress.com/
Muy a menudo reside en sus blogz http://rominacazon.blogspot.com/ o https://ideasdeunamujerebria.wordpress.com/